Muchas empresas no podrán cumplir con el pago del IUE de la gestión 2019 hasta el 29 de mayo de 2020 debido a que en la cuarentena no tuvieron ningún movimiento económico por ventas y no generaron los flujos de dinero requeridos para cumplir con esta obligación anual.
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) solicitó al Ministerio de Economía que considere un anteproyecto de decreto supremo para que el pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) de 2019 se aplace del 29 de mayo al 20 de octubre de 2020, o 60 días después de levantada la cuarentena por el COVID-19, para permitir que las firmas generen los flujos de dinero necesarios para este fin.
Gustavo Jáuregui, gerente general de la organización empresarial, mencionó que para muchas empresas será casi imposible cumplir con el pago del IUE de la gestión 2019 hasta el 29 de mayo de 2020 debido a que en la cuarentena, que se extendió por más de dos meses, no tuvieron ningún movimiento económico por ventas y no generaron los flujos de dinero requeridos para cumplir con esta obligación anual.
El artículo 2 del Decreto Supremo 4198, aprobado por el Gobierno el 18 de marzo de este año, difiere hasta el 29 de mayo el pago del IUE de la gestión cerrada al 31 de diciembre de 2019. En ese sentido, el gremio pide que se aplace el pago de este impuesto hasta octubre de 2020 o 60 días después de que concluya la emergencia sanitaria.
En esa línea, el gerente de la CNC mencionó que muchas empresas no terminaron con sus cierres administrativos contables y sus auditorías externas de 2019 debido a que esas tareas se interrumpieron por el aislamiento sanitario.
Por lo cual, señaló que las empresas no conocen el monto final de las utilidades registradas el año pasado, ni el cálculo, ni la liquidación del IUE, validado por sus auditores externos.
“Esto puede ocasionar que las empresas declaren y paguen un monto incorrecto y ocasionar multas y sanciones en el futuro, ya que cuando el auditor externo termine su trabajo, en julio, el monto de IUE puede ser mayor o menor. Por lo tanto, la empresa puede tener problemas tributarios”, manifestó Jáuregui.
Facturación electrónica
Por otra parte, calificó como “acertada” la decisión del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de dejar sin efecto la aplicación del Sistema de Facturación Electrónica (SFE), que debía comenzar el 1 de junio, porque permitirá a las empresas seguir trabajando con el Sistema de Facturación Virtual y evitará hacer gastos adicionales para su puesta en marcha.
El presidente ejecutivo del SIN, Mario Nava, aprobó el lunes, mediante Resolución 102000000011, la abrogación de la Resolución 101800000026, que establece el marco normativo para la aplicación y reglamentación del Sistema de Facturación Electrónica, así como otras normas que la modifican.
La administración tributaria explicó, en dicha resolución, que se determinó dejar sin efecto la aplicación de la facturación electrónica tras efectuar un análisis del marco normativo y debido a la situación actual de la economía, agravada por la emergencia sanitaria por el coronavirus, que impide la realización de las actividades económicas de manera regular.
En esa línea, Jáuregui recordó que la Cámara Nacional de Comercio lideró desde el año pasado las gestiones ante el SIN para postergar la aplicación de la factura electrónica y efectuar un mejor análisis de la realidad comercial y tecnológica para su ejecución.
En ese entendido, explicó que el gremio considera que se debe replantear el Sistema de Facturación Electrónica debido a las dificultades registradas, hasta ahora, para su puesta en marcha y porque hay un número reducido de empresas certificadas.
El ejecutivo apuntó además que el país requiere de una red de comunicación por internet que sea estable y fiable, y que posibilite consolidar la facturación electrónica y el reporte a la administración impositiva en tiempo real.
Agregó que a ello se suma que se deben considerar las consecuencias económicas a raíz de la emergencia sanitaria por el COVID-19, que imposibilitan ahora a las empresas desembolsar recursos adicionales para aplicar herramientas tecnológicas y de comunicaciones, que deben garantizarse para su ejecución.
En ese sentido, Jáuregui espera que las autoridades del SIN convoquen a las organizaciones empresariales para diseñar las modalidades de facturación electrónica que estén acordes con la realidad tecnológica, operativa y comercial de las empresas del país.