El presidente de la Cámara Nacional de Comercio Dr. Rolando Kempf sugiere un nuevo pacto y alianza de toda la ciudadanía con las entidades gubernamentales en sus distintos niveles que debe comenzar por el cambio en nuestros hábitos de consumo y también de producción, así como lograr la formalización de la economía para fortalecer al Estado, motivando y cuidando a quienes luchan día a día por cumplir con las normas y obligaciones tributarias de los distintos niveles del Estado.
Como empresarios cuidamos la salud y la vida de los bolivianos, pero también debemos cuidar la economía. Deben retornar al trabajar reactivando la economía de una manera inteligente cuidado cada detalle de bioseguridad en el marco de las disposiciones que el Gobierno ha establecido. Es claro que estamos frente a un escenario que configura la formación de un nuevo orden económico y social mundial.
El impacto ambiental positivo después de esta aborrecible pandemia y la extrema medida de cuarentena de más de 58 días de confinamiento, ha tenido un impacto positivo innegable en el cuidado de la Salud de la población boliviana, evitando el colapso del precario sistema de salud público que tenemos, por el descuido de las autoridades que en los últimos 20 años no lograron establecer una clara política publica de salud.
Esta crisis sanitaria puede ser una oportunidad para hacer cambios sustanciales en digitalización y economía 4.0.
La cuarentena dispuesta por las autoridades gubernamentales se flexibilizará paulatinamente, pero esto no significa que volvamos a la normalidad, por lo menos no la normalidad que conocíamos hasta principios de este año. Cambiarán paradigmas, cambiarán usos y costumbres, cambiarán las formas de trabajo, formas de transporte y las formas de ocio y de convivencia, y cambiarán muchas otras cosas más. Y, para seguir adelante debemos estar preparados para el cambio, promoviéndolos y asumiéndolos.
Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC – Bolivia) está realizando todos los esfuerzos posibles para participar de estos cambios, en algunos casos promoviéndolos y en otros ayudando a nuestros afiliados a asimilar las innovaciones. Tenemos, por delante, la ardua tarea de capacitar y actualizar a los empresarios, disponer de programas y aplicaciones informáticas que necesiten y acompañarlos en el proceso de adaptación.
- Una de las prioridades que tendremos estarán las relacionadas con la reconstrucción de las cadenas de suministro.
- En la tarea de adaptarse a la nueva realidad, la CNC buscará la activa participación de los gobiernos nacional, departamentales y locales.
- Además de pensar en el horario continuo, se debe analizar el ingreso a trabajo en horario diferido, escalonado y diferenciado por sectores, así evitar las famosas “horas pico”.
- El distanciamiento entre pasajeros será necesario en los aviones, buses y otros medios de transporte. En esta línea, el teleférico ya dispuso llevar sólo cuatro pasajeros por cabina.
- Buscar una recuperación de la economía que sea más sostenible, que fomenten la energía renovable, dejando de lado los combustibles fósiles.
- Reinventar la cadena de suministros global, considerando capacidades como flexibilidad, recuperación y nuevas formas de envío.
Los cambios surgidos de nuestras propias necesidades o los que adaptemos para hacer negocios y relacionarnos con compradores y proveedores no serán temporales. Por eso, debemos hacer bien las cosas y así garantizar un mejor futuro. Estamos frente a la posibilidad de un nuevo pacto social y económico que nos dé la oportunidad de una nueva forma de pensar y actuar para obrar en común.